Bélgica te chupa



/ Costó pero, por fin, tengo tildes /

Primero les cuento el final (para evitar la angustia): ayer salimos de Bélgica y ya estamos en Roubaix. Habiendo aclarado esto, ahora les cuento cómo fue que logramos llegar y todo lo que, en el medio, nos pasó.

Amanecimos en Waregem, un no-sé-qué muy chiquito en Bélgica, donde nos quedamos a dormir porque viajar directo a Roubaix nos parecía demasiado para nuestros limitadísimos estados físicos. Como es la costumbre de Chiz, aunque nos levantamos a las 9 (yo) y a las 10 (Chiz) recién empezamos a pedalear a las 12:30hs (mi intelecto no termina de comprender cómo hizo Chiz para tardar dos horas y media en guardar las 4 cosas que había sacado).

En fin, cuestión que para las 12:30 ya estábamos en la ruta correcta viniendo para este lado de la frontera. A eso de las 13hs decidimos parar a almorzar (en, prácticamente, el único puesto de papas fritas que iba a haber abierto hasta la tarde/noche) y continuamos camino a Kortrijk (última ciudad antes de dirigirnos a Roubaix). Hasta ahí divino, incluso llegamos a Kortrijk (con viento en contra y todo) más que en hora... todo esto siguiendo a mi amada  N43 (la ruta que va de Gante a Lille, sin escalas). Pero el destino siempre tiene sorpresas y no todas ellas son gratas... así que estando en Kortrijk se nos presentó el problema de tener que elegir entre dos caminos y ahí, el Diablo que siempre sabe dónde meter la cola, nos aconsejó que pidieramos indicaciones a los lugareños (ay, ay de quien haga eso!!!!).

Las pedimos. El veredicto era unánime: teníamos que ir a Menen (que se pronuncia Minen, por alguna ley invisíble de la gramática del holandés) y de ahí, volver a preguntar por Lille (porque Lille es en Francia, es lejísimos, decían todos). Nos llegaron a decir que estábamos a más de 100km pero, en promedio, todos decían que era, como mínimo 40 o 50km de donde estábamos. Yo, aún sin ser capaz de leer un mapa, desconfié. Tenía casi nada de sentido que Lille fuera, realmente, tan lejísimos como aseguraban (yo lo había visto, más de 20km no eran desde Kortrijk!), pero igualmente empezamos a ir para Menen, con un viento que, de tan en conta que venía, parecía un chiste y, encima, alejándonos 10km (sí unos DIEZ MIL METROS) del lugar al que realmente teníamos que ir. Chiz estaba moralmente devastada y esta ficticia distancia, exagerada por los lugareños y las diferencias culturales, al final del viaje, no resultó ser más que la primera de las trampas que tiene Bélgica para no dejar salir a los (pocos) turistas que se animan a entrar a sus tierras.

Claro que, que nosotras descubrimos al rato de andar y de ver el mapa (inexacto) que llevábamos, que Menen era el último pueblo de Bélgica (antes de cruzar la frontera) y (supusimos en ese momento) que esta gente, obviamente, no conocía nada más allá de sus propias y conquistadas tierras. Por suerte, 15 minutos después de habérsenos revelado esta verdad, un magnífico (y detallado) mapa apareció en nuestro camino y Chiz supo guarirse de él para hacernos retormar nuestra bendita ruta N43.

No fue fácil, casi nos perdemos de nuevo (por culpa de un lago que aparecía en el mapa pero que no existía, otra de las trampas belgas para no dejarnos salir del país, creemos), pero lo logramos y a la media hora, estábamos de vuelta en la N43, más seguras que nunca de no volver a abandonarla. Creímos que habíamos ganado... (ilusas!).

Llegamos, después de algún andar, a una especie de pueblo o barrio, donde todos los carteles estaban en francés y a Chiz se le ocurrió que quizás ya estábamos en Francia, así que yo le hablé a la primera señora que vimos, en indiscutible francés, y le pregunté en qué país estábamos (cosa que, por alguna razón, siempre sorprende a la gente... porque nunca notan que en las fronteras no hay nada que indique que uno las cruzó). La señora confirmó nuestras sospechas, casi indignada (por supuesto): estábamos en Francia (aunque a mí me sonaba raro que todavía hubieran cosas en Flamenco... pero supuse que sería regional).

Seguimos hasta Mouscron, un pueblito atascado en el tiempo, donde no saben lo que es el WiFI, ni un café con internet y nadie sabe donde queda el (repito, el) Mc Donalds de la zona. Todos hablaban francés, así que nosotras chochas. Ahí empezamos a buscar alguien que nos pudiera guiar (porque a la N43 le gusta esconderse en los pueblos), pero no encontramos nada. Ni la policía estaba abierta (porque abre diariamente de 8:30 a 11:30hs).

Finalmente, conseguimos a un chico/señor que nos prestó la contraseña de su propia red WiFi y nos dijo que él mismo vivía en Roubaix, así que nos ayudó a encontrar la dirección dentro del mapa y a decirnos como llegar. De todas maneras, este mismo susodicho, nos reveló además una terrible e impensada verdad: que nunca habíamos estado en Francia y que seguíamos en Bélgica!!! Sí, señoras y señores; sí, damas y caballeros. Era todo mentira. Nunca habíamos cruzado al frontera y este publito de morondanga esta camuflado de pueblo francés, con calles que se llamaban Rue, en vez de Straat y gente que no hablaba inglés, solo para que personas como Chiz y yo, cuando quisieramos irnos de Bélgica, nos encontraramos en paz y decidieramos descansar en ese pueblo (y quien sabe si no tendrían artimañias para dejarnos ahí de por vida!). Pero nosotras habíamos sabido ganarle y, por fin, estabamos yendo hacia Roubaix, indiscutiblemente, con carteles que hacía allí indicaban!!

Esa es, básicamente, nuestra historia de cómo llegamos a Roubaix. No fue sencillo, como verán, y una vez llegadas a la ciudad (a la cual llegamos un poco también por casualidad, porque a pesar de las mil indicaciones que teníamos, nos volvimos a perder, un poco) tuvimos que pedir también mucha ayuda para encontrar la calle a la cual estábamos destinadas (porque la ciudad es muy grande y en una punta no saben ni qué calles existen en la otra).

/Roubaix
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La foto se la dedico a mi mamá, gran fanática de FNAC.

7 comentarios:

mama alicia dijo...

Queridisima hija, te agradezco enormemente tu dedicatoria, pero no la encontre en ningun lado!!!! Igual AGRADECIDA!!!! Tambien te agradezco que las cosas que contas las haces despues que llegas a estar sana y salva.....
Beso muy grande
Yo

isa dijo...

Ma! tenes razon! Me olvide de subirla, que naba que soyyyy!!!!! ASTRONOMICA! Ahora veo como lo arreglo jajaja

Anónimo dijo...

Pero qué miedo ese pueblo che, mirá si se se quedaban Bélgicas de por vida

Vecina :P

el disque bicicletero dijo...

Isa no me quedo claro, saliste de Roubaix o volviste a Waregem. Besos

isa dijo...

LLegué a Roubaix! Salí de Waregem y logré llegar a Roubaix (y ahora ando por Violaines, un lugarcito asííí de chiquito)

isa dijo...

Llegué a Roubaix (desde Waregem). Pero eso es pasado, ya! Ahora ando por VIolaines (así somos las chicas ahora, jajaja!).

moi dijo...

qué belgas perversos!!! menos mal que no durmieron ahí, se las iban a comer!

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